El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, junto con el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ante la reunión mantenida ayer para realizar un análisis de las obras en las travesías de Zamora que han generado varias polémicas en los últimos días en la ciudad, ha realizado varias aclaraciones y los pasos a seguir a partir de ahora en la ciudad.
Blanco ha resaltado que “la ciudad va a cambiar a todos los niveles, va a ser una ciudad distinta, pero cuando se está haciendo cualquier obra hay incomodidades que se van a generar”, recordando que son tres actuaciones de humanización y una cuarta de sostenibilidad que va un poco más lenta en cuanto a la ejecución.
Así, Blanco ha respondido a algunas críticas recibidas como que “toda la ciudad está en obras” y ha señalado que las obras se hacen simultáneamente porque son obras que están basadas en fondos europeos que tienen una fecha de caducidad y entonces hay que ejecutarlas, por eso se hacen a la vez y “es una oportunidad”.
Por otro lado, el subdelegado ha señalado que desde que comenzaron las actuaciones siempre ha habido comunicación continua entre la Unidad de Carreteras, la empresa y la Policía Municipal para regular el tráfico, siempre ha habido coordinación.
No obstante, Blanco ha señalado que la reunión mantenida ayer era para analizar pequeñas modificaciones que podían generar grandes beneficios en un futuro, sobre todo para hostelería o el sector comercial, con temas como zonas de carga y descarga, retoques que hay que hacer para que quede una ciudad mejor.
A partir de ahora, Blanco ha destacado que se están barajando posibilidades para crear una especie de buzón para recoger críticas, quejas y sugerencias de los ciudadanos y analizar esas aportaciones que a veces son muy interesantes.
Además, van a crear una comisión de seguimiento que se realizará los últimos cinco días de cada mes y ahí se verá cómo van las obras, si hay que cambiar algo y se llevará a cabo la comunicación y la información ciudadana pertinente, que es muy importante.
“Va a haber molestias, pero no veo ningún problema con el Ayuntamiento de Zamora porque vamos todos en el mismo barco. Pido disculpas, es una carrera de muy largo recorrido, son 19 meses y vamos a intentar mejorar”, ha concluido.
Por su parte, Francisco Guarido ha resaltado que “la coordinación es fundamental, transmitir cómo van a quedar las cosas, porque comienzan a surgir bulos” recordando que con motivo del periodo electoral desde la Subdelegación tampoco se podía dar gran información y por eso Guarido aclaró la polémica de los carriles en Cardenal Cisneros, donde van a quedar dos de ida y dos de vuelta, al igual que en la N-122 desde la gasolinera en el cruce con Cardenal Cisneros hasta Vista Alegre.
“A partir de ahora las cosas van a funcionar como un reloj, va a haber reuniones todas las semanas y todos los meses, la empresa cortará al tráfico con la coordinación de la Policía Municipal. Es fundamental decirle a la gente por dónde tiene que ir y los cambios que hay cada semana”, ha incidido el alcalde.
Por otro lado, Guarido ha recordado que la obra además “se va a complicar cuando en Cardenal Cisneros avance hacia abajo, llegue a las Tres Cruces que es el punto crítico y avance hacia el puente, así como también serán momentos complicados en la N-122 desde la gasolinera hasta que se sobrepasen las ultimas viviendas, así como la avenida Galicia, que toda es un punto crítico”.
Por último, el alcalde se ha mostrado de acuerdo con el subdelegado señalando que es una “oportunidad única” con asfaltado, aceras nuevas, iluminación nueva, cambio en gran parte del saneamiento y esas travesías que van a ser calles urbanas y no van a estar con el tratamiento como una carretera nacional como antes.
“Nos vamos a coordinar bien a pesar de que va a haber problemas de tráfico, algo normal porque hay que hacer las tres obras a la vez, y es que estamos trabajando para los próximos 30 o 40 años para la ciudad”, ha concluido.
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