Castilla y León abonó sus facturas el pasado mes de abril en 26,71 días de media, 1,77 más que en marzo (un 7,1 por ciento más), si bien la Comunidad cumplió con la normativa que establece un plazo máximo de 30 días para el pago de las obligaciones contraídas por los bienes o los servicios recibidos. Por su parte, en el conjunto de las administraciones autonómicas el periodo medio de pago a proveedores fue de 31,88 días. Con relación al tercer mes del ejercicio se registra un incremento en España de 1,12 días, es decir, un 3,64 por ciento.
Los datos difundidos por el Ministerio de Hacienda, recogidos por Ical, precisan que el plazo de pago de la Administración Central se ha cifrado en el cuarto mes del año en 30,96 días, mientras que las entidades locales en el modelo de cesión tienen un plazo de pago a proveedores de 44,43 días en el mes de abril. Por su parte, el PMP registrado en los Fondos de la Seguridad Social es 13,18 días.
Así, las comunidades más cumplidoras son Galicia, que abona sus facturas en 13,07 días, seguida de Cantabria (14,48 días), Extremadura (16,24 días), Andalucía (17,08 días) y Aragón (17,56 días). En el extremo opuesto se sitúa Murcia con 86,39 días, y también incumplen la normativa Valencia (41,84 días), Cataluña (37,76 día), Asturias (37,27 días) y Baleares (33,64 días).
El informe precisa además que el plazo de abono de las facturas sanitarias por parte de Castilla y León se situó en los 23,58 días, un 12,45 por ciento más que en marzo (2,61 días por encima que en el tercer mes), mientras que la media para el conjunto autonómico es de 34,42 días, lo que supone una subida del 5,58 por ciento (1,82 días más).
Por otra parte, la Junta incrementó su deuda comercial y la situó en los 196,3 millones de euros, que reflejan una caída respecto al dato anterior del 0,75 por ciento, hasta representar el 0,27 por ciento del PIB de la Comunidad. Con esta evolución, es una de las seis autonomías que la reduce, junto a Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Cantabria y Cataluña. La mayor parte de la deuda correspondía a gasto sanitario, con 132,7 millones de euros.
La deuda comercial de todas las comunidades sumó más de 5.099 millones de euros, un 4,39 por ciento más, hasta el 0,33 por ciento del PIB. Cabe destacar además que Castilla y León incrementó su deuda no financiera en abril, al sumar más de 23 millones (6,6 por ciento). Así, abril se cerró con 373,3 millones, el 0,51 por ciento del PIB. En el conjunto de las autonomías, se situó en los 15.385,9 millones, con un incremento del 6,94 por ciento, hasta el uno por ciento del PIB.
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