El coordinador de COAG en Castilla y León y presidente provincial de la organización, Lorenzo Rivera, recalcó, en declaraciones a la agencia Ical, que el pedrisco de gran calibre caído en la tarde del míercoles en la comarca de Aliste, que destruyó, al menos, 85.000 plantas de tomate de una cooperativa, refleja el cambio climático que se observa desde hace años en el ámbito global.
“Es el cambio climático. Nos guste o no, y algunos no quieren aceptarlo. Estas fuertes tormentas son cada vez más frecuentes y afectan a más partes del país. Es el riesgo que corremos estos días todos los agricultores porque estas tormentas que se forman por las tardes entre San Juan y el 10 o el 12 de julio son muy peligrosas. En el mismo término municipal del pueblo puede caer en una zona y en otra, no. Son muy localizadas”, explicó a Ical, en alusión al pedrisco caído en San Vitero y San Cristóbal de Aliste pero que no afectó a las demás pedanías del municipio y, según los datos recabados por COAG Zamora, tampoco, al resto de la provincia.
“No llegas nunca a acostumbrarte, la verdad, pero al que le toca, le toca y es un desastre Este es el riesgo que corremos y estamos todos con los dedos cruzados, esperando que pasen estos días, se tranquilice la atmósfera y pase ya definitivamente al tiempo de verano, que es cuando hay menos posibilidades de que ocurra esto. No queda otra que acudir a los seguros porque, ante desastres climáticos, no tenemos otro arma los agricultores”, señaló.
Seguros
Lorenzo Rivera recordó que el seguro agrario es “la única arma” con la que cuenta el agricultores frente a fenómenos meteorológicos adversos. “No te va a resarcir al cien por cien pero, por lo menos, te va a cubrir los gastos hasta ese momento. No es para hacernos ricos con los seguros, los seguros son para cubrir daños. Y, una vez que haces la declaración de un siniestro, la prima va aumentando”, advirtió a Ical.
“Siempre estamos debatiendo estas cuestiones con los seguros porque nos parece injusto que, por ejemplo, nuestros años anteriores de sequía, penalicen con más prima a los agricultores a la hora de hacer el seguro. Hemos conseguido que las administraciones vayan aumentando las subvenciones a los seguros para que esto no recaiga directamente porque, sin ellas, serían carísimos e imposibles de asumir”, añadió.
En este contexto, el responsable autonómico de COAG consideró que “hay que dar una vuelta” al ámbito de los seguros, “empezando por que el consorcio no tiene que tener beneficios astronómicos” y apostilló: “Cuantos más seguros se hagan, mejores condiciones tenemos para tener menores primas y, desde luego, si se hacen más seguros, conseguiremos que, en general, el fondo del seguro no llegue, como pasó en 2023, a un límite en el que casi se agotó porque se pagaron indemnizaciones por más de 2.000 millones de euros en toda España por año de sequía”.
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